Cal Masana para nuestra sorpresa no era una casa, era un casoplón. Os la recomiendo mucho y está justo frente a la iglesia de Sant Pau d'Ordal, no tiene pérdida.
La visita a las cavas Albet i Noya, líderes en vinos ecológicos, fue muy interesante. Nuestro amable guía Sergi nos contó un montón de cosas, entre ellas que han recuperado viñas que se habían perdido por la Filoxera (o una palabra similar, ya sabéis que yo sé más de beber que de cultivar). Y bueno... qué vinos.... qué vinos!! Menos mal que fuimos andando.
Para concluir un par de sitios por la zona que no os podéis perder. Sant Sebastià dels Gorgs, no tiene nada, pero es tranquilíiiiiisimo y las fotos salen bonitas :)
Y por último el Castell de l'Ordal. Es bonito ver el Penedès des de arriba :)
Lo del picnic en el maletero es opcional, evidentemente :D
Y hasta aquí os puedo contar porque todo lo demás fue comer, retozar, que me apalizaran a las cartas y hablar y hablar hasta las tantas junto al fuego. Nada del otro mundo si tu quieres, pero qué felicidad...
Alucinas lo que se puede llegar a desconectar tan sólo alejándote 45 minutos de la ciudad. ¡Viva la primavera!!